A pesar de tratarse del país europeo con más horas de sol al año, España se encuentra a la cola de Europa respecto a inversión en energía solar. Y aunque los últimos datos ofrecen una evolución positiva pasando del 3.5% de producción de energía solar en 2019 al 6.1% en 2020, en realidad la instalación de placas fotovoltaicas en hogares para el autoconsumo solo representa una tasa del 0.1%. Unos datos que retratan una falta de inversión en energías renovables y un mercado con mucho potencial pero poco explotado.
Ante la oportunidad que representa la situación española a este respecto, la startup para particulares SolarMente nacida en 2020 promueve una transición energética para propietarios. Sus creadores, Wouter Draijer y Víctor Gardrinier, advierten que el retorno de la inversión supone un ahorro para los consumidores a largo plazo y explican que, según la medida de las placas fotovoltaicas instaladas, un hogar puede ahorrar desde los 300 hasta los 1.200 euros al año en electricidad.
Teniendo en cuenta que los servicios de SolarMente oscilan entre los 4.500 y los 1.200 euros y ofreciendo una garantía de funcionamiento total de las placas durante 25 años, la rentabilidad del modelo es evidente. No solo para la economía sino también para la salud de todos, pues la producción de energía supone cerca del 60% de todas las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Así pues, se convierte de facto en el principal factor cuyo cambio puede frenar más rápidamente el cambio climático.
SolarMente y el potencial español

Cuando Draijer y Gardrinier llegaron a España se sorprendieron de las pocas placas solares que había en las casas a pesar de que España tiene casi 3.000 horas de sol al año, pero también una de las facturas de luz más altas de Europa. “Este país debería ser el paraíso para la energía solar y sin embargo, existen fuertes diferencias con otros países solares exitosos como Holanda o Alemania (con 1.600 horas de sol por año), que tienen casi 80 veces más instalaciones fotovoltaicas residenciales”, explica Draijer.
Para los creadores de SolarMente, la desconfianza y lentitud en el proceso es uno de los factores fundamentales que está retrasando la transición energética en España. Draijer y Gardrinier señalan que los trámites entre los usuarios y las empresas que ofrecen los servicios de instalación y mantenimiento pueden prolongarse durante 6 meses, ralentizando el proceso. Por este mismo motivo, SolarMente plantea una visión de negocio distinta, ofreciendo todos los servicios a los usuarios para mejorar su experiencia: ingeniería, instalación, asistencia al cliente, financiación, trámites y seguimiento 24/7.
Como muestra del éxito del paradigma que ofrece la startup, su cartera de clientes crece un 30% cada mes desde su creación. De hecho, el objetivo marcado para los próximos 5 años es la instalación de placas en 50.000 hogares españoles, lo que equivale a generar 421 GWh de energía verde al año. Además, las placas solares cada vez son más baratas y eficientes y en este sentido, la compañía quiere invertir en tecnología de vanguardia como el blockchain para optimizar aún más el ahorro de los consumidores.
Redactora en Por metro cuadrado