Situado entre el nuevo barrio de El Cañaveral y los términos municipales de Coslada, Rivas Vaciamadrid y San Fernando de Henares, Los Cerros-Ensanche de San Fernando es el desarrollo más oriental de toda la Estrategia del Sureste -conformada además por los desarrollos de Los Berrocales, Los Ahijones, Valdecarros y El Cañaveral– impulsada en la Comunidad de Madrid.

Con una superficie de 494 hectáreas, este desarrollo urbanístico ha sufrido numerosos ajustes a lo largo de su planteamiento. En octubre de 2018 se hizo pública la nueva ordenación para los desarrollos del Sureste, por la que el conjunto del desarrollo Los Cerros-Ensanche de San Fernando vio reducida su capacidad potencial en un 28,45% para el número de viviendas (pasando de 14.900 a 10.700 unidades) y en un 23,70% para la superficie edificable de actividades económicas (pasando de 570.000 a 440.000 m2).

Estos ajustes se acometieron con el objetivo de adaptar el crecimiento urbano a las necesidades de la ciudad así como de establecer un marco de viabilidad económica, social y ambiental en estas áreas. Aunque posteriormente, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid anuló el plan que recogía todas las modificaciones. La inversión prevista para las labores de urbanización en este ámbito ascendería a 290 millones de euros.
Distribución del suelo
La clasificación de suelo para el desarrollo de Los Cerros-Ensanche de San Fernando establece que, de las 494 hectáreas de superficie, un total de 3.817.104 m2 serán suelo urbanizable. El área restante se ha calificado como suelo no urbanizable de protección ecológica.

El desarrollo se ha dividido, por tanto, en tres ámbitos. Además del suelo no urbanizable, se encuentran Los Cerros Norte-San Fernando (ya delimitado en sectores planificados para su evolución y transformación) y Los Cerros Sur (no sectorizado y cuya transformación se planea a largo plazo).
Así, Los Cerros Norte-San Fernando dispone de 1.314.901 m2 e incluye los suelos del Ensanche de San Fernando y los de Los Cerros situados al norte de la M-45. A diferencia de otros desarrollos de la estrategia como Los Berrocales o Los Ahijones, se plantea su urbanización completa y no por fases. Esto será a partir de 2022 y permitirá la construcción de unas 3.700 viviendas. También tendrá 150.000m2 edificables que se destinarán a actividades económicas.
Por su parte, Los Cerros Sur será objeto de un plan de iniciativa pública y tanto su planificación como puesta en marcha quedarán en marcha del Ayuntamiento de Madrid. En este caso, la superficie se destinará a cubrir necesidades a largo plazo y comprende los terrenos que parten de la M-45 hacia el sur y que limitan con El Cañaveral. Este ámbito podría albergar hasta 7.000 viviendas y 290.000 m2 de edificabilidad para el desarrollo de actividades económicas.

Atendiendo a los porcentajes según la tipología de suelo, solo el 38,1 % de la totalidad será edificable. De este segmento, el 26,6% será de uso residencial y el 11,5% restante se destinará a actividades. Y respecto a las viviendas, la mitad serán de protección.
Sostenibilidad
El barrio de Los Cerros contará con una gran extensión de zonas verdes y reforestadas. El Plan Parcial inicial contemplaba que, por cada vivienda construida habría más de 200 m2 de zona verde, hasta llegar a los 1.589.569 m2. De estas zonas, las situadas junto a la avenida del Este (R-3) conformarán una cuña verde de penetración hacia el centro de la ciudad, a través de la Cuña Verde de O’Donnell.
Por otro lado, se encuentran los suelos del Área de Protección geológica del Cerro de la Herradura, situados al exterior de la M-50. Se trata de 112 hectáreas con un alto valor ambiental, geológico y paisajístico que colinda, a su vez, con el Parque Regional del Sureste. Por tanto, se trata de un suelo no urbanizable que contará con su propio Plan Especial Ambiental de iniciativa pública. Previsiblemente será reforestado y se crearán varios recorridos ciclistas en la zona. Así se conformará el Parque Metropolitano Los Cerros, con sus cinco zonas verdes diferenciadas y que albergará hasta 9 miradores hacia el Parque Regional del Sureste y los municipios colindantes.

Además, habrá 2 parques y varios corredores verdes. Uno de ellos conectará la parte norte del Cerro de la Herradura con las zonas verdes limítrofes de Coslada. En conjunto, todo el sistema de zonas verdes ha sido diseñado siguiendo los más estrictos criterios de sostenibilidad y cuidado medioambiental. Ello implica que el mantenimiento se realice mediante la reutilización del agua de la red de saneamiento. Igualmente, durante la urbanización se desviarán y/o soterrarán las líneas de media y alta tensión que atraviesan el ámbito.
En relación con las comunicaciones, se prevé la ejecución del último tramo de la Gran Vía del Sureste, de unos 900 metros de longitud, que a su vez, enlazará con otro viario de 1,5 kilómetros con el norte del ámbito a través de la actual conexión con la M-45, y con el término municipal de Coslada. Está previsto asimismo un nuevo viario que conecte el ámbito a través del Cerro de la Herradura con la M-206.

Y respecto al transporte público, se pretende incentivar el uso del mismo. Por este motivo está planteado el desdoblamiento de la Línea 7 de Metro (que une el noroeste de la capital con su extremo este) a partir de la estación de Ascao y con un ramal hacia Los Cerros-Ensanche de San Fernando. También está prevista la ejecución de un intercambiador modal en el ámbito así como la confección de carriles bus en los viarios interiores del nuevo desarrollo.
Estado del proyecto

El desarrollo urbanístico de Los Cerros-Ensanche de San Fernando ha sufrido varios ajustes a lo largo de su planteamiento. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid anuló en 2019 el Plan Director de este ámbito y del de Valdecarros, que fue aprobado un año antes por la corporación de MásMadrid y que contemplaba modificaciones con el objetivo de garantizar la preservación de los terrenos protegidos.
Posteriormente, la Junta de Gobierno (ya en manos del Partido Popular) desbloqueó los desarrollos del Sureste de modo que, en la actualidad, para Los Cerros-Ensanche de San Fernando está en tramitación el convenio de gestión del desarrollo urbanístico y se prevé su aprobación definitiva este mismo año, mientras que el proyecto de expropiación estará en 2022 y el de reparcelación en 2023.
La previsión es que las obras de urbanización de la primera etapa se inicien en la primera mitad del próximo año y que la edificación de las futuras promociones de viviendas comience en 2023.
Redactora en Por metro cuadrado