La compañía logística Montepino Logística ha financiado un proyecto desarrollado en conjunto con la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) para la investigación sobre la sostenibilidad de los edificios industriales. El estudio, pionero en el sector inmologístico, ha constatado cómo las monitorizaciones en tiempo real y las simulaciones mejoran la gestión inteligente y la eficiencia energética de las plataformas logísticas. El equipo de investigadores ha estado formado por la Cátedra UPC – JG Ingenieros para el Estudio de la Sostenibilidad en los Edificios.
La primera parte de este proyecto ya se ha desarrollado en el centro logístico de XPO Logistics en Marchamalo (Guadalajara), propiedad de Montepino. Los resultados han confirmado que el comportamiento real de la plataforma logística analizada es mucho mejor y más preciso que el comportamiento teórico de las tablas oficiales de eficiencia energética. Para completar las líneas de investigación, Montepino Logística y la Cátedra UPC – JG han iniciado ya la segunda fase del proyecto, ampliando los puntos de medición instalados en una primera nave y extendiendo el estudio a una segunda.
Método de investigación
Para llevar a cabo su análisis, dicho equipo instaló sensores inalámbricos conectados a la nube que permiten monitorizar el funcionamiento del edificio. Por otro lado, crearon un modelo virtual en 3D del edificio para reproducir mediante simulación el comportamiento real del mismo. De esta manera, gracias a la visualización y el análisis se ha podido conocer con mayor precisión el comportamiento y la gestión energética de las plataformas logísticas.
La eficacia de los smart buildings se ha probado mediante simulaciones fluidodinámicas, en las que se han incorporado parámetros medioambientales con los que medir el rendimiento. Estos parámetros medioambientales fueron colocados en los ejes centrales de la plataforma, así como los equipos de monitorización especializados que se insertaron en puntos clave, tanto en exterior como en las cubiertas. Así, se han medido la temperatura, la humedad, la radiación, el viento, la luminosidad, el CO2 o el ruido.
Una vez testeados todos los elementos, los datos quedaron registrados y listos para su visualización. Gracias a este análisis, ahora existe la posibilidad de incorporar nuevos sensores en la plataforma así como plantear modificaciones en el modelo virtual, previas a su instalación real en smart buildings para seguir mejorando su rendimiento.
Redactora en Por metro cuadrado