
Más de 600 millones de euros invertidos para un proyecto de desarrollo urbano único y sostenible en pleno centro de Madrid. Javier Rodríguez Heredia, Presidente de la Junta de Compensación de Ribera del Calderón explica en exclusiva a xm2news.com el estado del proyecto, en el que la primera fase de urbanización ya se ha cerrado. Rodríguez Heredia asegura que hay un compromiso de otorgar todas las licencias antes de final de año para comenzar la construcción y que los futuros inquilinos puedan estar viviendo en sus hogares para principios de 2023.
Pregunta: Las cifras impresionan: 1.312 viviendas, 147.000 m2 de superficie edificable, 73.000 m2 de zonas verdes; una inversión superior a los 600 millones de euros y más de 5.000 puestos de trabajo. Si usted tuviera que destacar una sola característica de Ribera del Calderón como presidente de la Junta de Compensación, ¿cuál sería?
Javier Rodríguez Heredia: una sola característica es difícil en un proyecto tan completo, pero yo lo definiría como un modelo ejemplar de desarrollo equilibrado y sostenible. Es una prueba de que se puede vivir en el corazón de una gran ciudad como es Madrid sin renunciar a hacerlo rodeado de naturaleza, en viviendas de última generación con la máxima eficiencia energética, amplias zonas de ocio comunitarias y con todas las dotaciones de equipamiento y comercio de proximidad necesarias para vivir la ciudad andando. En este caso, creo que es un ejemplo difícilmente replicable por la escasez de posibilidades de hacer regeneraciones como las que se han hecho en la Ribera del Calderón. Han sido más de 600 millones de euros de inversión, contando con la adquisición de suelos, la urbanización, las dotaciones, los equipamientos… Solo a la fase de edificación de las viviendas suma 200 millones.
«Las fases 2 y 3 se harán en paralelo con la edificación»
P.: Ahora que ya ha concluido la primera fase, lo que más suscita el interés de los futuros nuevos vecinos es para cuándo las primeras licencias de edificación y cuándo podrán estar viviendo en sus casas. ¿Ya están listas las licencias?
J.R.: Son tres fases en total y simplemente por puntualizarlo, se ha cerrado la primera fase de urbanización. Quedan la segunda, que sería la realización del gran parque que corona Madrid Río, y la tercera fase, que sería el cubrimiento de la M-30 y que correspondería al Ayuntamiento. Lo que pasa es que esta primera fase nos permite iniciar la edificación de los edificios. Las fases 2 y 3 se harán en paralelo con la edificación y concluirán a la vez que hayamos terminado las viviendas. Respecto a las licencias de edificación, el compromiso es otorgarlas antes de final de año. Entretanto, ya se están recibiendo las primeras licencias para el movimiento de tierras, que ya permiten iniciar las obras y, de hecho, ya se han iniciado en algunas parcelas. Las restantes esperan su arranque en las próximas semanas, es decir, es probable que entre lo que queda de año y las primeras semanas del año que viene estén todas las parcelas en funcionamiento. Por lo tanto, los madrileños podrán disfrutar de su nuevo hogar en la Ribera del Calderón, aproximadamente dentro de 24 meses a partir de ahora.
P.: Ribera del Calderón supone una importante apuesta por la sostenibilidad ambiental e incluso tanto las obras de edificación como de urbanización han obtenido el Certificado BREEAM. ¿En qué acciones concretas se ha materializado esta apuesta?
J.R.: El objetivo es maximizar la eficiencia energética y minimizar las emisiones de CO2 tanto en la selección de los materiales y procesos de construcción como en el diseño de las viviendas y sus instalaciones. Este enfoque va a reducir el impacto en el medio ambiente y en los bolsillos de los futuros propietarios. Y eso implica acciones concretas como mejorar los aislamientos, implantar cerramientos acústicos, la utilización de energías renovables, recuperación de aguas, y la selección de materiales y procesos de construcción más respetuosos con el medio ambiente.
La M-30 se sustituye por un gran parque
P.: Son medidas relevantes teniendo en cuenta el gran parque que está pensado construir con este proyecto en el enclave de Madrid Río.
J.R.: Sí. Todas las viviendas van a ser de certificación de calidad energética A, las emisiones y los consumos para los propietarios van a ser mucho menores. Adicionalmente, vamos a sustituir una zona donde la M-30 pasa en superficie por una zona que está cubierta y en su lugar lugar va a aparecer un gran parque. Supone una mejora en contaminación acústica para los vecinos y también medioambiental con una generación de un parque con miles de árboles que van a favorecer la regeneración del aire.
P.: Esta gran actuación de regeneración urbana y transformación de un uso industrial a uno residencial con grandes zonas verdes siempre supone un reto. Incluso más cuando se trata de una acción en el centro de una gran ciudad como es Madrid. ¿Nos encontramos ante el mejor desarrollo urbano de esta ciudad?
J.R.: Sin duda alguna. Hemos conseguido aunar el vivir en pleno corazón de Madrid con tener grandes zonas de ocio comunitarias, eficiencia, naturaleza y con todas las dotaciones de equipamiento y comercio de proximidad. Así que probablemente es algo imposible de volver a replicar dentro de lo que es el centro de Madrid porque ya no quedan zonas donde hacerlo. Quisiera hacer una especial mención a todo el equipo de los técnicos municipales del Ayuntamiento porque ha sido una regeneración urbana y de transformación muy intensa en trabajo para poder cumplir con los plazos.
P.: Un proyecto de regeneración urbana, como tal, debe ir acompañado de una estética y calidad arquitectónica notables. ¿Cómo definiría usted los proyectos de edificación que se van a erigir sobre el suelo del distrito de Arganzuela?
J.R.: Como sostenibles y pensados para generar calidad de vida. Se han utilizado los mejores estudios de arquitectura y se han diseñado con una nueva estética más moderna respecto a la zona, acordando fachadas con el Ayuntamiento para que sea un barrio coordinado en imagen. Y la calidad de vida es más que la propia vivienda en sí. Aquí entra todo lo que rodea a la vivienda: un barrio más equilibrado y sostenible.
P.: Ribera del Calderón es un proyecto que se encuentra en el centro de Madrid, así que la movilidad es una de las cuestiones clave. ¿Cómo está resuelta esta cuestión?
J.R.: La movilidad nos ha venido resuelta, en parte, por la Comunidad de Madrid con lo cual. La zona está perfectamente comunicada con el transporte público, tanto por metro como por autobús. Contamos con la ventaja estratégica de estar situados con entrada directa a la M30, el cinturón de Madrid. Además, la movilidad se resuelve con el diseño de un barrio totalmente equipado para evitar desplazamientos innecesarios en vehículo, que es parte del objetivo. Adicionalmente, todos los proyectos incluyen zonas específicas para bicicletas y se están diseñando zonas especiales para los vehículos eléctricos de los futuros propietarios.
P.: Sostenibilidad, calidad de vida, buena movilidad… Como dice el slogan del proyecto ‘ViveMadrid’, ¿desde Ribera del Calderón se puede vivir y disfrutar plenamente de Madrid?
J.R.: Se puede disfrutar del Madrid Antiguo perfectamente a pie. Ribera del Calderón está a 10 minutos de la Cava Baja, a 15 minutos andando de la Plaza Mayor, del Palacio Real… Es un enclave dentro del Madrid Histórico y eso permite un gran disfrute de la ciudad. Pero adicionalmente, coronamos el proyecto de Madrid Río. Estamos dentro del que probablemente va a ser el mejor pulmón verde de Madrid.
«Un 40% de las viviendas se van a destinar al alquiler»
P.: ¿Cómo va a destinar Ribera del Calderón el parque de viviendas?
J.R.: El equilibrio del que hablamos también se está produciendo en la proporción de vivienda que se van a destinar a la venta y al alquiler. Aproximadamente un 40% de las viviendas que se van a edificar se van a destinar al alquiler, donde la demanda es muy fuerte en Madrid y hay una escasez de oferta. Es un hecho fundamental para el equilibrio del parque de vivienda en Madrid. Respecto a las viviendas en comercialización, los ritmos están yendo muy rápidos y esperamos que se aceleren todavía más cuando empecemos a meter máquinas. De los que están comprando, el 80% son vecinos del barrio. De las 1300 viviendas, 850 son para venta y los niveles de preventa ya están entre el 30 y el 40% sin tan siquiera haber iniciado las obras. Esto indica que hay una demanda de mejora dentro del barrio muy importante que estaba esperando un proyecto como este. A pesar de estar en mitad de una crisis sanitaria, es un proyecto único y exclusivo que está funcionando espectacularmente.
P.: Como Presidente de la Junta de Compensación que en apenas 2 años ha conseguido que Ribera del Calderón sea una realidad, ¿qué le desearía a todos los madrileños para el próximo año?
J.R.: En los tiempos que estamos viviendo, lo que tengo que desear es bienestar. Bienestar, que significa salud, trabajo, amor y por qué no, un hogar en Ribera del Calderón.
Redactora en Por metro cuadrado