Según el último informe de BNP Paribas Real Estate, la superficie de oficinas contratada hasta el 1 de octubre de 2020 se ha situado en 28.145 m², cifra un 30,6% menor que la obtenida durante los tres primeros trimestres del año 2019. No obstante, la caída en Valencia ha sido menor que la de Barcelona (-68%) y la de Madrid (-54%), hasta el 1 de octubre del 2020.
En la contratación registrada hasta el 1 de octubre de 2020, la Descentralizada ha acaparado el 46% de la superficie. Solo tres operaciones en esta zona han supuesto el 66% del total. Por otro lado, la Periferia ha concentrado el 29%. Una de las operaciones más destacadas del 2020 ha sido el alquiler de 1.770 m² en la Base la Marina que ha realizado una empresa tecnológica. Además, observamos cómo el tamaño medio de las operaciones en 2020 ha aumentado hasta situarse en los 773 m², frente a los 490 m² del 2019.
Como analiza dicho informe, la tasa de disponibilidad de la ciudad de Valencia se ha estabilizado en 7,6% y previsiblemente se incrementará en los próximos meses. Por zonas, Centro y Periferia se mantienen en niveles de 1,5% y 17,5% respectivamente y en la zona Prime observamos un ligero incremento, aunque la disponibilidad se mantiene en niveles (2,8%). Por su parte, la zona Descentralizada ha visto reducida su disponibilidad hasta situarse por debajo del 10%, consecuencia de haber acaparado la mitad de la contratación.
Ralentización de las operaciones
Después de cerrar 2019 con un volumen de inversión de 676 millones de euros en la Comunidad Valenciana, el acumulado hasta el 1 de octubre de 2020 se sitúa en 300 millones de euros. La operación más destacada en el mercado de oficinas de Valencia de los últimos meses ha sido la compra de un edificio en el número 9 de la Plaza del Ayuntamiento a principios de año.
Según el informe de BNP Paribas Real Estate, la contratación en el conjunto del 2020 será próxima a los 35.000 m², similar a los niveles previos a 2019, cuando se alcanzó el máximo histórico. Actualmente se prevé una ralentización en la negociación de las operaciones en el mercado de inversión, debido a que las perspectivas de ocupación y rentas pre-coronavirus son inciertas. En definitiva, el incremento del riesgo comercial está generando que muchos inversores aplacen su toma de decisiones.
Redactora en Por metro cuadrado