Me hace mucha gracia todo el revuelo mediático que la futura ley de vivienda está generando en los medios, todas las opiniones de los expertos sobre que si la regulación del precio del alquiler va a ahuyentar a los inversores, que si zona tensionada por aquí, que si aumento del IBI sobre las viviendas vacías por allá, que si mucho Consejo Asesor de Vivienda, que si pitos y que si flautas.
Pero ¿dónde quedan reflejadas las demandas que el sector viene solicitando desde hace años? Y cuando hablamos del sector, me refiero a los que se están peleando día y noche -gestoras de cooperativas y promotores convencionales- con los números para que usted y yo nos podamos comprar una vivienda sin hipotecar nuestra vida por los restos y la de nuestros hijos por la mitad de los suyos.
Son muchas las peticiones que el sector inmobiliario lleva solicitando -mejor dicho, implorando- al legislador desde hace años. Hacer una reflexión sobre cada una de ellas me llevaría a un artículo que probablemente frustrase al querido lector.
Sin embargo, mira tú por donde, me voy a dar el gusto de enumerarlas: agilizar los trámites burocráticos, ajustar los módulos de vivienda protegida a la realidad del mercado y crear una ley ad hoc para las cooperativas de viviendas, para empezar.
Sin olvidar que mucha gente compra obra nueva como inversión y, también, existen negocios que se dedican a rentabilizar la obra nueva que compran. Estos también vienen implorando desde hace años que se proteja de verdad a los propietarios frente a los ocupas y que se mantengan las exenciones fiscales a las empresas que se dedican al alquiler de viviendas.
Dejando a un lado tan “deshonesta” carta a los Reyes Magos, me voy a centrar en la petición que realmente marcaría un cambio en la voluntad real de los políticos y legisladores hacia una Ley de Vivienda que beneficiase a los ciudadanos, al sector y a nuestra economía en general: ¿Para cuándo una rebaja en el IVA de toda la obra nueva protegida?
El tipo impositivo del IVA en la obra nueva en España no es bueno para el mercado ni para el ciudadano
La Ley 37/1992, de 28 de diciembre, del Impuesto sobre el Valor Añadido, establece que “los compradores de nuevos inmuebles destinados principalmente a viviendas deben abonar el tipo impositivo vigente en el momento de la transacción”.
Esto, traducido a los tiempos que corren, se traduce en que el IVA de la vivienda nueva en España, en términos generales, es del 10% del valor de la propiedad. Sólo se aplica el IVA reducido del 4% en los casos de las viviendas de protección oficial de régimen especial y la vivienda social. Y el premio gordo se lo llevan los locales comerciales y las plazas de garaje a partir de la tercera, a los que se les aplica un tipo impositivo del IVA del 21%.
Por lo tanto, una familia que, por ejemplo, se compra una vivienda de 350.000€ tendrá que soltarle a Hacienda la friolera del 35.000€ para pagar el IVA. Por no hablar de los gastos de notaría, registro y demás impuestos. ¡Esto es una locura!
Prácticamente tienen que pagar en impuestos lo que pagan por la entrada de su vivienda. Que sí, que a través de una cooperativa de viviendas te ahorras un montón y puedes pagar la entrada a plazos. Todo lo que tú quieras: pero el tipo impositivo del IVA equivale en ocasiones a lo mismo que pagas por la entrada.
¡Vaya una forma de incentivar la compra de obra nueva! Y eso que el mercado de la obra nueva sigue considerándose el valor refugio y uno de los motores más potentes de la economía nacional.
Si se quiere fomentar la vivienda protegida, que se haga de verdad
Pero lo que más gracia me hace de todo es lo de la medida de la nueva Ley de Vivienda según la cual el 30% de las promociones de obra nueva tendrá que ser de vivienda protegida y, de ese porcentaje, un 10% destinado a vivienda social cuando lo estimen los Ayuntamientos.
Aquí me van a permitir ustedes que entre al trapo de lo que parece una provocación en toda regla por parte del legislador.
Querido Señor Legislador y estimados políticos en torno a la nueva legislación sobre vivienda: ¿Nos están tomando el pelo? Si ustedes realmente quieren incentivar que la gente con menos recursos pueda comprar vivienda protegida, adopten las medidas eficaces para que esto sea así.
Estoy más que seguro de que no hace falta que se las enumere, porque ustedes las conocen muy bien, lo cual me lleva a pensar que no las aplican porque no quieren.
Pero, por si acaso existe algún político ingenuo o mal informado -los únicos a los que le concedería la indulgencia- aquí van las tres reducciones necesarias para conseguir tan loable proeza y ofrecer al ciudadano medidas para que su derecho a una vivienda digna sea viable:
Reducir el precio de los suelos públicos que sacan a la venta. ¿No se dan ustedes cuenta de que, para que resulte mínimamente rentable construir obra nueva en ellos, la gestora de la cooperativa o el promotor convencional tienen que subir el precio final de venta de las viviendas al ciudadano para no incurrir en pérdidas?
Reducir los módulos de la vivienda protegida y adaptarlos a la realidad del mercado. ¿No se dan ustedes cuenta de que, con los módulos actuales, en la mayoría de los casos, son más altos los gastos de construcción de una vivienda protegida que su precio de venta?
Reducir el tipo impositivo del IVA de toda la vivienda protegida: ¿Para cuándo un político valiente que rebaje el tipo impositivo del IVA en toda la obra nueva protegida?
Cada vez que veo, por ejemplo, los nuevos desarrollos urbanísticos de Madrid donde se van a construir en torno a 112. 000 viviendas, de las cuales el 30% será vivienda protegida por ley, me pregunto: ¿pero esta gente sabe lo que está haciendo? Es como cebar al pavo para matarlo la noche antes de Navidad.
La vivienda protegida está pensada para los colectivos vulnerables, es decir, para gente con recursos económicos bajos a los que les cuesta Dios y ayuda poder comprarse una vivienda. ¿Ustedes realmente se creen que con el precio actual de la vivienda y con un tipo impositivo del 10% se está ofreciendo al ciudadano vivienda protegida de verdad?
Sí, ya sé que algunas viviendas protegidas tienen un tipo impositivo del IVA del 4%. ¡Pero no todas! Solamente las viviendas de protección oficial de régimen especial y la vivienda social se benefician de este tipo reducido.
Esto significa que solamente las viviendas protegidas que promuevan las Administraciones Públicas y aquéllas que se dirijan a unidades familiares o de convivencia con ingresos bajos – iguales o inferiores a 2,5 veces el IPREM -¡16.947€ al año entre todos los miembros de la unidad familiar o de convivencia!- pueden beneficiarse del 4% del IVA.
¿Y qué pasa con el resto? ¿O es que acaso se creen que ese resto tiene posibilidad de pagarse una vivienda protegida con el 10% del IVA? ¿Pero en qué mundo viven ustedes? Bajen, por favor, de una vez por todas al fango, y dejen de hacerse fotos solidarias sin antes haber puesto todos los medios en su mano para que esa solidaridad sea real y llegue a todas las familias que la necesitan.
¿Votos a favor? ¿Votos en contra? ¿Abstenciones?
Socio-Fundador de LACOOOP, publicista y consultor en marketing motivado por el cambio y la disrupción. Toda una vida gestionando campañas y estrategias en los sectores de las telecomunicaciones, automoción, seguros, gran consumo, deporte e…inmobiliario, para los mercados nacional e internacional