El parque inmobiliario español tiene, de media, 45 años y se encuentra en la parte baja del ranking de eficiencia energética, con una valoración media de E. Estos son los datos que ha arrojado el estudio de idealista, materializando las grandes diferencias que existen entre las provincias españolas en función de su desarrollismo y el impacto que la crisis de 2007 ocasionó en cada una de ellas. Sin embargo, las conclusiones del informe establecen que el parque de viviendas español está envejecido y cuenta con una calificación energética deficiente, que conviene mejorar de cara a los objetivos de sostenibilidad marcados por la Agenda 2030 y la UE.
En el top por fecha de construcción se encuentran las provincias de Toledo y Guadalajara, que podrían ser consideradas ‘centenials’ puesto que su fecha media se sitúa después del año 2000 (2003 en Toledo y 2001 en Guadalajara). Sin embargo, su calificación energética se sitúa en una E. Después les siguen 10 provincias cuya media de construcción les sitúan en los años 90: Almería, Segovia, Castellón, Huelva, Ciudad Real, Cuenca, La Rioja, Burgos, Soria y Lugo. Todas ellas tienen una eficiencia energética de calificación E, a excepción de las 2 últimas que mejoran hasta la D.
A continuación, están 22 provincias con viviendas construidas en los años 80. Las más eficientes, con certificación D son Huesca, Cáceres y Badajoz. Las peores, con una calificación G son las dos provincias canarias: Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas. El resto tiene una calificación E: Ávila, Cádiz, Albacete, Alicante, Granada, Murcia, Sevilla, Málaga, Ourense, Pontevedra, Girona, Lleida, Tarragona, Salamanca, Valladolid y A Coruña. Seguidamente, 15 provincias tienen sus parques de viviendas con una fecha media de construcción de los 70: León, Navarra, Córdoba, Asturias, Álava, Cantabria, Zamora, Baleares, Valencia, Madrid, Vizcaya, Zaragoza, Guipúzcoa, Palencia y Teruel. Todas ellas cuentan con calificación energética E, salvo las dos últimas que ascienden a la D.
Barcelona es la única provincia con un parque construido de media en los años 60, y cuenta con una calificación energética E.
Capitales de provincia
En el análisis por capitales de provincia, Barcelona es la ciudad con el parque inmobiliario más antiguo, ya que se construyó de media en 1945. Le siguen San Sebastián (1964), Madrid (1967) y Bilbao (1969), aunque en los cuatro casos la eficiencia alcanza la E. En el lado opuesto, la ciudad con el parque más moderno es Ávila (E), que fue construido en 1995. Le siguen Badajoz (D) y Burgos (D) de 1993, además de Albacete (E) y Huesca (D) de 1992.
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