El sector inmobiliario español, sin duda, lleva unos meses de intensa actividad que ha generado que muchos se hayan fijado en el real estate como fuente empleadora. Incluso en los tiempos de pandemia, en el que se incrementaron los datos de paro, la profesión de agente inmobiliario ha sido una de las que ha podido capear la crisis y la demanda de este tipo de perfiles no ha descendido, al contrario.
Según los últimos datos que nos ofrecía LinkedIn, desde el año 2020, la profesión de agente inmobiliario se ha incrementado en un 49% desde 2020 y con augurios de seguir creciendo. Además, según los datos del Estudio Anual de Remuneración Salarial de Michael Page en 2021, se trata de una de las profesiones mejor pagadas, con sueldos medios situados en 55.856 euros.
La profesión ha evolucionado gracias al desarrollo de herramientas tecnológicas que permiten realizar el trabajo desde cualquier lugar del planeta, como es el caso de eXp World, el metaverso propio de eXp y, es que, una persona que a día de hoy quiera desarrollar su carrera como agente inmobiliario, puede hacerlo de diferentes vías:
- El camino tradicional tal y como lo conocemos, donde el agente diariamente acudirá a una oficina física y seguirá las indicaciones de su bróker: captará clientes para la marca y recibirá una pequeña comisión (entre el 30-60%).
- El camino disruptivo, donde el agente será el propio director general de su negocio, mejor dicho, de su oficina virtual. Si el agente se decanta por esta vía, captará clientes para su propia marca personal y recibirá comisiones de hasta el 75% (si decide hacerlo con eXp) o incluso el 100% si lo hace a través de su marca personal.
Por supuesto, cada vía tiene sus ventajas y dificultades, pero hoy es necesario poner de relieve el crecimiento de la figura del “agente CEO”, aquel que tiene mentalidad de emprendedor y no de subordinado.
Nosotros somos testigos del crecimiento de esta profesión en España; de multitud de personas entusiastas que cuentan con una trayectoria madura y que quieren tomar las riendas de su propio camino sin tener que seguir unas directrices, que, en muchas ocasiones no son las adecuadas.
«La profesión de agente inmobiliario ha sido una de las que ha podido capear la crisis y la demanda de este tipo de perfiles no ha descendido, al contrario».
Es cierto que, como cualquier emprendedor, hay momentos de dificultad y desaliento que requerirán, para solventarse, de su propia intuición, y de mentores en los que apoyarse en las horas bajas -en nuestro caso, la red de más de 84.000 agentes que conformamos la compañía, hacen realmente fácil esta dosis de motivación extra-.
Pero además de contar con una red de compañeros con los que poder compartir opiniones en momentos de estancamiento, una de las mayores ventajas que ofrece este modelo de autoempleo es el crecimiento. Pongamos un ejemplo: en la vía tradicional, un agente con una impecable trayectoria, con una cartera robusta de activos fruto de años de esfuerzo, la única vía que tiene para crecer, llegados a este punto, es montar su propia oficina; una oficina que implicará un coste anual de entre 75.000/90.000 euros, sin contar la contratación de agentes. Lamentablemente, esta opción no es viable para todos los bolsillos, pero las nuevas tecnologías y los negocios digitales permiten que aquellos entusiastas enamorados de la profesión puedan tomar las riendas de su trayectoria.
Es a lo que nosotros denominamos el agente CEO, una persona que gestiona a sus propios clientes y cuenta con un soporte en materia de formación, en materia de impulso de visibilidad a través de las plataformas tecnológicas existes y la tranquilidad de saber que tú mismo gestionas tus finanzas, pero en un momento de dificultad puedes recurrir a personas que se encuentran en tu misma situación y que son dueños de su propio negocio. Para mí, aquí reside la clave de la motivación.
En mi caso, la satisfacción es extra cuando veo que nuestra red de agentes crece de manera imparable y está conformada por decenas de emprendedores que comenzaron desde cero y hoy disfrutan de sus propios negocios, con un claro equilibrio personal y profesional. Sin duda, afrontamos la revolución del agente CEO.
Managing Director de eXp España