La incertidumbre derivada del conflicto en Ucrania y la consiguiente subida de tipos por parte de los bancos centrales como principal instrumento para topar el alza de la inflación, ha provocado el alza del Euribor, principal referencia para los préstamos variables. Como consecuencia, muchos españoles se preguntan si estamos en un buen momento para comprar una vivienda. Algo que trataré de responder a lo largo de este artículo apuntando a cuatro factores.
Antes de empezar, he de señalar que la compra de una vivienda es una de las decisiones más importantes en la vida de una persona, por lo que no es de extrañar que se quiera contar con la mayor certeza posible antes de llevar a cabo un proyecto de esta envergadura.
Sin embargo, la repuesta a esta pregunta depende mucho de la situación personal de quien se la plantea y también del motivo de la compra: ¿quiero una primera residencia, compro por reposición o he decidido reinvertir mis ahorros en forma de compra para inversión…?
Hay que destacar que las previsiones son difíciles de hacer, especialmente en un mercado tan dinámico como el de la vivienda dentro de un contexto como el que estamos viviendo. Podrían anunciarse nuevas subidas de tipos por parte del BCE, como ya ha hecho la FED, o darse una recesión en toda la eurozona que provocase el descenso del Euribor.
No obstante, dejando a un lado los “futuribles” señalaré cuatro motivos que demuestran que estamos en un buen momento para comprar una vivienda en España.
En primer lugar, destacaré que, a pesar del alza del Euribor, los intereses de las hipotecas aún son asequibles. ¿Por qué? Podemos ver como el tipo de interés medio de las hipotecas fijas se situó a 2,68% en julio de 2022, mientras que en el caso de las variables era de 2,03%. Si revisamos la serie histórica podemos ver que, en noviembre del año 2015, estos tipos estaban al 4,08% y el 3,16%, respectivamente. Por lo tanto, podemos afirmar, en términos de financiación, que comprar una vivienda con financiación es más barato hoy que hace siete años.
A todo esto, se han de añadir un par de datos muy interesantes. Por un lado, la mitad de las operaciones de compraventa cerradas en nuestro país se llevan a cabo sin financiación y, por otro, que el tipo fijo y mixto (préstamos que combinan una parte fija inicial para después pasar a variable) siguen siendo la tipología más contratada, por lo que el grueso de compradores está blindado antes eventuales subidas de tipos.
En segundo lugar, y retomando los motivos por los que consideramos que sí es un buen momento para comprar una casa, está el volumen de transacciones y el nivel de precios. Si bien es cierto que en los próximos meses está prevista una ligera moderación en estos dos valores, no serán tan notables en aquellas zonas como las grandes capitales, en las que existe una demanda superior al stock de vivienda disponible, de modo que, para aquellas personas que cuenten con ahorros y gocen de estabilidad financiera, se trata de un buen momento para adquirir un inmueble.
En esta misma línea aparece nuestro tercer factor: la vivienda sigue siendo un valor refugio. Sí, no podemos negar que los precios, tanto de obra nueva como de segunda mano, han experimentado una tendencia alcista a lo largo de 2022, pero siguen siendo muy atractivos si lo comparamos no solo con otros países, sino con otras épocas de nuestra propia historia. Tomando como referencia el Índice de Previos de Vivienda y los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), queda demostrado que los precios siguen siendo razonablemente bajos y que existe una capacidad de revalorización más rápida que en otros contextos.
«Comprar una vivienda con financiación es más barato hoy que hace siete años».
Es cierto que la situación actual afecta principalmente a jóvenes y familias que tratan de adquirir una vivienda con pocos ahorros dado que, a un mismo nivel de ingresos, habiendo subido los tipos no podrán acceder a la vivienda que les hubiera gustado. Por eso, es aquí donde te hablo del último de los factores: la rehabilitación de viviendas.
En estos casos optar por un inmueble de importe inferior y reformarlo es una opción que considerar, pues la reforma aumentará el valor de la vivienda y permitirá cubrir las expectativas de futuros compradores. Además, si se apuesta por reformas eficientes, especialmente atractivas en la actualidad gracias a la llegada de los fondos Next Generation EU, se podrá también reducir consumos energéticos en la vivienda y ahorrar en una partida de gasto doméstico tan importante como esta.
En definitiva, no existe una ley universal para valorar qué momento es el adecuado para comprar una vivienda. Cada caso es diferente y cuenta con una serie de particularidades que dificultan establecer un criterio unificado, sin embargo, dadas las variables comentadas en estas líneas desde UCI e hipotecas.com creemos que, efectivamente, sí es un buen momento para comprar vivienda.
Josep Vera, director de Desarrollo de Negocio de Hipotecas.com