El nacimiento de una startup en sí, es complejo porque lleva intrínseco la dificultad del emprendimiento y de crecer y darse a conocer en un entorno ya establecido, con unas inercias y costumbres entre las que debemos destacar para abrirnos camino. En definitiva, una startup es una empresa de reciente creación que aporta soluciones innovadoras con un alto potencial de crecimiento.
En este punto es donde entran los inversores, venture Capital, término con el que se denomina la inversión en empresas recién creadas y con alto riesgo. Estos fondos realizan la inversión en su nacimiento cuando todavía carecen de valor y de este modo buscan obtener beneficios, vendiendo las acciones o vendiendo la empresa cuando ésta logre posicionarse en el mercado. Para atraer la atención de un fondo Venture Capital, es necesario contar con un business plan bien definido en el que detallemos tanto la estrategia para poner en marcha nuestro proyecto, como los pasos a seguir, los recursos financieros, estructura necesaria y un cronograma de los resultados previstos. En definitiva, mostrar el potencial de nuestro proyecto y las posibilidades de crecimiento.
Ante una situación de inestabilidad económica global, estos fondos muestran una mayor precaución y esto deriva en falta de liquidez para las startups. Esto afectará sobre todo a aquellas que acaban de nacer o aquellas que con un proyecto bien definido precisaban de inyecciones de capital para desarrollar y consolidar su negocio.
En este contexto muchas startups, optan por realizar cambios en sus estrategias y planes de negocio frenando su expansión, buscando la rentabilidad y el afianzamiento de sus proyectos y reajustando plantillas.
Sin duda centrarse en trabajar en los proyectos, generar equipos muy estables y ser conservadores en los gastos es la opción más adecuada para hacer frente a estas etapas.. Buscar la rentabilidad del modelo de negocio se hará imprescindible para sobrevivir.
Las startups tecnológicas europeas captan 85.000 millones de euros, un 15% menos que en 2021: «Ahora es más importante crecer de manera sostenible» (Business Insider). Es cierto que el mundo startups ofrece soluciones innovadoras a muchos sectores y estas soluciones permiten agilizar, organizar, optimizar y por tanto ser más competitivos, por ello muchas empresas en tiempos de inestabilidad hacen uso de recursos que hasta entonces no se habían planteado para rentabilizar sus procesos y sus estructuras. Por lo tanto aquellas startups que posean un modelo de negocio atractivo tendrán la oportunidad de permanecer e incluso crecer y atraer la atención de inversores.
Manu Nieto, cofundador de First Drop, indica lo siguiente en relación a la evolución de las Startups que desarrollan su modelo de negocio en ventas B2B y Saas
“Los próximos años vamos a ver una explosión de todas las startups relacionadas con solucionar los problemas englobados dentro de los objetivos de desarrollo sostenibles. Las llamadas startups de impacto. Cada vez vemos que la gente se mueve, come y consume de una manera más consciente”.
En España, el 90% de las empresas privadas son familiares, y de acuerdo al estudio “las empresas familiares ante el reto de la innovación” realizado en 2022 por el Instituto de Empresa (IE), revela que a igualdad de condiciones tamaño y estímulos, la empresa familiar innova más y mejor. Desde Unlatch, como empresa que llegó a España de la mano Axa Venture Partner, con una tecnología que ofrece una solución global para digitalizar los procesos de comercialización de obra nueva, hemos podido comprobar que hay un cambio de ciclo y que sin duda estas pequeñas y medianas empresas han apostado firmemente por la profesionalización y la excelencia para crear una marca de calidad.
Este dato presentaría un escenario optimista para las startups en España, ante la situación de incertidumbre global, donde estas empresas familiares apuestan por la innovación, para el crecimiento y la profesionalización de sus compañías. Por otra parte, España es el cuarto país europeo en número de startups, con 11.100 empresas emergentes que han generado 140.000 empleos directos, 6.446 inversores privados, 366 grupos de inversión, 149 aceleradoras y 99 incubadoras según se desprende del informe elaborado por PwC .
Creemos que España ya no está a la cola del resto de países europeos en tecnología y empresas de emprendimiento. En nuestro primer año en España hemos observado cambios en la acogida de nuestro software que nos conducen al optimismo y que nos hacen confiar en que las empresas apostarán cada vez más por la tecnología para crecer y que ello sin duda favorecerá el nacimiento y la permanencia de las startups y sobre todo en épocas de incertidumbre donde ser el mejor no es una opción.
Country Manager de Unlatch España