No es ningún secreto que el sector tecnológico no está pasando por su mejor momento. Durante las últimas semanas hemos visto cómo varios unicornios han tomado decisiones drásticas sobre sus negocios, han hecho recortes en sus equipos y han abandonado mercados en los que estaban presentes con el objetivo de reducir costes y preservar su liquidez.
Crecer ya no es suficiente
Durante los últimos años las empresas tecnológicas, impulsadas por la pandemia, han ido adquiriendo un papel fundamental en el día a día. Este auge generó que muchas compañías se coronaran como unicornios, que se realizaran miles de contrataciones y que se abrieran nuevos mercados, todo ello en muy poco tiempo.
Sin embargo, muchas tecnológicas se han desarrollado de manera poco sostenible, mostrando un crecimiento exponencial a costa de gastar de forma descontrolada. Crecer sin generar beneficios era posible gracias a la gran liquidez del mercado, es decir, a las grandes cantidades de capital de riesgo que los fondos estaban dispuestos a invertir en startups. De hecho, en 2021 la inversión mundial en capital de riesgo en este sector alcanzó los 137.800 millones de dólares, frente a los 57.700 millones de 2020, según Dealroom.
La situación ha cambiado drásticamente. Antes, el principal indicador para medir cómo de atractiva era una startup, así como su valoración, era el crecimiento. Sin embargo, con la subida de los tipos de interés y la guerra de Ucrania, los inversores están siendo mucho más cautos a la hora de apostar por startups, ya que les preocupa que ellos mismos encuentren dificultades a la hora de levantar su propio capital, por lo que valoran tanto o más la rentabilidad frente al crecimiento exponencial. Es por ello, que empresas que han crecido de forma sostenible y que, por tanto, no dependen de inyecciones constantes de capital para realizar su negocio, se han convertido en el deseo de todos los inversores.
La scaleup española Tiko: un ejemplo de crecimiento sostenible
Como empresa tecnológica, en Tiko nos encontramos en una posición ventajosa. Desde nuestros inicios, hemos mantenido la máxima de crecer de forma sostenible, mostrando los mejores unit economics de la industria, antes de iniciar nuestra expansión internacional.
Una de las claves para el crecimiento sostenible ha sido la tecnología, que nos ha permitido procesar un elevado volumen de solicitudes de venta, equivalente al 30% de las transacciones inmobiliarias realizadas en las ciudades en las que Tiko está presente. Estamos en un sector seguro, la gente siempre quiere comprar y vender casas, especialmente en las zonas en las que operamos. De hecho, cada 9 minutos recibimos una nueva solicitud de oferta de compra de una propiedad.
Gracias a la eficiencia tecnológica y de equipo, sólo en los cinco primeros meses de 2022 Tiko ha alcanzado los ingresos totales de 2021 con un márgen bruto del 15,1%, una cifra récord que supera a Opendoor, el líder de su sector en Estados Unidos, que cerró el primer trimestre con 10,2%. Tener un crecimiento rápido ya no es suficiente, una startup necesita beneficios para poder sobrevivir en este nuevo escenario. Además, en Tiko tenemos un EBITDA positivo acumulado en lo que va de año, lo cual nos permitirá salir fortalecidos de este nuevo ciclo.
En Tiko actuamos, no reaccionamos. Estamos preparados para lo que pueda pasar y preferimos crecer más lentamente, pero obteniendo beneficios y asegurándonos de que es un crecimiento sostenible, que no pone en peligro a la empresa ni al equipo. No obstante, esto no significa que la compañía no esté escalando, de hecho, está creciendo un 230% al año.
CEO de Tiko