En todo el año 2021 se registraron unas 566.025 compraventas en España, lo que supone un crecimiento de casi el 12% en estas operaciones con respecto a 2019. Las razones de este incremento son obvias: el confinamiento hizo pensar a mucha gente que necesitaba una nueva vivienda con más luz natural, más espacios abiertos, zonas para teletrabajar…
Esta demanda surgida por las nuevas necesidades habitacionales no solo ha aumentado el número de compraventas, sino que también ha incrementado la cifra de viviendas disponibles pero difíciles de dar salida por sus elementos poco atractivos. La ausencia de ascensor, los pisos interiores oscuros, los techos bajos, los pasillos que se comen toda la distribución… son algunos factores que dificultan la venta de una vivienda en el mercado y la convierten en un ‘patito feo’, tal y como lo conocemos en el sector. Y cada vez hay más patitos feos.
Está claro que vender un piso poco luminoso, con mala ventilación o pequeño es difícil, pero no imposible si se conoce el mercado y se trabaja para acondicionar la vivienda a los gustos de la mayoría de los compradores. En este sentido, estas son las cuatro mejores formas de conseguirlo:
- Home staging. El primer vistazo de los compradores es determinante, por lo que la apariencia física de los inmuebles debe cuidarse al máximo, incluso si hablamos de un ‘patito feo’. El ‘home staging’ se convierte en un gran aliado en este sentido, pues nos permite mostrar la mejor cara de la vivienda con fotografías y anuncios especialmente cuidados. Uno de los trucos más útiles en este sentido es hacer que las imágenes integren la mayor cantidad de espacio posible, así como encontrar un punto medio de elementos que aparecerán en la foto para no enseñar un ambiente demasiado cargado ni ofrecer una habitación vacía con aspecto poco acogedor.
- Buena iluminación. La luz natural es un factor clave en la decisión de compra de una vivienda por parte de un posible comprador, por lo que hay que asegurarse de que todos los elementos estén bien iluminados tanto en las visitas como en los anuncios. Hay casos de ‘patitos feos’ donde este factor no es el mejor debido a una mala distribución, pero puede solucionarse con una pequeña inversión para tirar los tabiques que bloquean la luz solar directa. Y si hablamos de un piso interior, lo mejor es recurrir a la luz artificial indirecta para ganar sensación de amplitud, tanto en las visitas como en las imágenes que se suben a los portales inmobiliarios.
- Pintura en blanco. Aunque no lo parezca, el color de las paredes es también un factor clave en la decisión de compra, pues es uno de los que más destaca para el inquilino de forma indirecta durante su estancia. Los compradores huyen de paredes con colores o estampados muy recargados, por no hablar del mal efecto que tienen las manchas, grietas o agujeros. La solución es sencilla: dar una mano de pintura blanca, ya que es un color neutro, fresco y limpio que agrada a todos los compradores y da mayor sensación de amplitud y luminosidad.
- Compra, rehabilitación y alquiler. Desde el sector inmobiliario estamos notando una creciente tendencia por la compra de ‘patitos feos’ como un activo de inversión. El objetivo no es otro que rehabilitarlo para convertirlo en una vivienda apta para el alquiler.
exCEO de Comprarcasa