Según la nueva edición del estudio “Mapa del Tiempo Urbanístico” de la Sociedad de Tasación, el mercado residencial español se ha recuperado del parón de la actividad vivido durante los primeros meses de la pandemia, aunque se mantiene prudente a la espera de conocer la evolución de la economía. Entre las principales conclusiones, se deriva que la crisis sanitaria no ha tenido un gran impacto en el precio de la vivienda; de hecho, desde noviembre de 2020 se ha vivido un ligero repunte que aviva confianza en el sector después de 9 meses a la baja.
A nivel nacional, las actuaciones promotoras que se están llevando a cabo tienen lugar en las grandes ciudades y en sus áreas metropolitanas. Esto último responde, también, a la tendencia que ha generado el teletrabajo que podría favorecer que muchos profesionales opten por salir del centro de las ciudades y decidan fijar su residencia en el área metropolitana de los grandes núcleos de población o incluso en provincias limítrofes. También destaca una predominante tendencia hacia la vivienda unifamiliar con más espacios abiertos, tanto comunitarios como privados, como jardines o terrazas. Este hecho, junto a una mayor búsqueda por inmuebles sostenibles, podrían ser las dos tendencias que más se observan ahora en el sector.

En relación a los costes de construcción, uno de los factores que más está marcando la evolución de las promociones y el precio de las viviendas son las innovaciones en términos de eficiencia energética y sostenibilidad que introduce el nuevo Código Técnico de la Edificación (CTE). Esto, en ocasiones, se traduce en un ligero incremento de los costes de construcción.
Madrid y Cataluña, líderes de actividad
De nuevo, Madrid y Cataluña se sitúan como las comunidades autónomas con mayor actividad inmobiliaria. La región de Cataluña mantiene una gran heterogeneidad, con acusada diferencia entre la ciudad de Barcelona y las zonas de costa y el interior de las provincias de Gerona y Lérida. Por su parte, la Comunidad de Madrid ha mantenido el giro de la demanda experimentados meses atrás hacia la vivienda unifamiliar, la autopromoción, las ubicaciones fuera de los cascos urbanos consolidados y, en general, la tendencia a la vivienda con presencia de mayores espacios abiertos, zonas ajardinadas y terrazas. Además, se aprecia un creciente interés en la mejora de las calidades, la eficiencia energética y la sostenibilidad de los inmuebles.
Más allá de Madrid y Cataluña cabe destacar el caso de Baleares, donde aún se pueden observar los efectos de la situación derivada de la pandemia. Tradicionalmente, esta autonomía era una de las que ejercían, junto a Madrid y Barcelona, como motor inmobiliario en España. Sin embargo, su dinámica de crecimiento se ha visto frenada por el coronavirus. Aunque la vivienda de lujo sigue aguantando razonablemente bien y con poco impacto, el resto de mercado residencial se ha visto mucho más afectado por la pandemia y la paralización del sector turístico.
Noticias sobre las transformaciones de las ciudades contadas con la máxima actualidad y calidad.