El modelo del Build to Rent está consiguiendo captar el interés de los inversores en un momento en el que el mercado del alquiler residencial español se enfrenta a una escasez de oferta. Ante esta coyuntura, el mercado del alquiler se encuentra en expansión, tal como explica Emiliano Bermúdez, subdirector general de la inmobiliaria donpiso. El alquiler funciona como un negocio en el que los inmuebles“son propiedad de una misma empresa, que posee todas las viviendas”, es decir, «se trata de la profesionalización del mercado del alquiler«.
A esta perspectiva hay que añadirle los datos. Un estudio de BNP Paribas Real Estate afirma que en los próximos 2 años se construirán 17.000 pisos Build to Rent, con un incremento anual que hará que para 2028, haya alrededor de 85.000 de estos inmuebles en España. Así pues, Bermúdez explica que «bien sea por falta de recursos o de mentalidad, los jóvenes españoles no acceden al mercado de la vivienda como antes”.
Solo el 24% del parque de inmuebles en España es de alquiler, mientras que el 76% restante son propiedades, lo cual genera, en opinión de Bermúdez, “una falta de oferta evidente”, que provoca que en especial en las grandes ciudades se encarezca el precio de los alquileres. Por otro lado, esta tendencia también parece que será extensiva en la construcción de viviendas de alquiler social, unas nuevas construcciones que en su mayoría (85%) se dedican en la actualidad a la venta. Según las previsiones del ministerio de Fomento, este porcentaje se equipará al 50% con el mercado del alquiler próximamente, aumentado el parqué público de alquiler español.
La forma de construir
El experto señala también que la forma de construir los Build to Rent es diferente de la tradicional obra de promotoras para compraventa: “no se trata de un clásico edificio de pisos nuevos al uso, sino que tiene una serie de particularidades asociadas a su finalidad”, apunta. No importa tanto el espacio como “la comodidad y la oferta de servicios”. Así, se priman “los espacios comunes y las prestaciones del edificio”, como gimnasios, espacios de trabajo o terrazas, con el foco puesto “en crear comunidad”.
Además, señala Bermúdez, esta modalidad, “oferta al inquilino un espacio nuevo”, más cómodo y con mejores prestaciones, que contrasta con el alquiler tradicional “que normalmente son segundas viviendas viejas y usadas”. Por otro lado, este tipo de inmuebles potencian “la eficiencia y la resistencia” de los materiales, en vez de criterios estéticos, para asegurar la durabilidad y que los inquilinos se mantengan en el edificio el mayor tiempo posible.
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