El 17 de julio de 2023, se aprobó provisionalmente la Modificación Puntual de las Normas Urbanísticas del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid (PGOU), marcando un hito en la planificación urbana de la ciudad. La reforma busca adaptar la normativa a los cambios sociales, económicos, legislativos y tecnológicos, así como promover la sostenibilidad y eficiencia en el desarrollo de la ciudad. Entre las novedades más relevantes se encuentran las relacionadas con los usos, que impactarán de manera significativa en el desarrollo de la ciudad.
Uso Residencial: Elevando los Estándares y Fomentando la Diversidad Habitacional
El nuevo plan general de Madrid introduce importantes cambios en el uso residencial, con el objetivo de mejorar la calidad de las viviendas y fomentar la diversidad habitacional. Se eleva la superficie mínima de las viviendas de 38 a 40 metros cuadrados, y se excluye la posibilidad de construir estudios-apartamentos de 25 metros cuadrados. Además, se establecen dimensiones mínimas para las distintas estancias de la vivienda, garantizando así un nivel adecuado de habitabilidad para los residentes.
Una de las novedades más destacadas es la regulación del coliving, una nueva clase de uso residencial denominada “residencia compartida”. En este tipo de vivienda, los residentes no necesariamente tienen vínculos sociales o religiosos, y se promueve la convivencia mediante una importante dotación de espacios comunes. Las unidades privativas deben tener una superficie mínima de 15 metros cuadrados, con un mínimo de 10 metros cuadrados por persona si está prevista para más de una. Los espacios comunes, como estancia-comedor, cocina y zona de lavado y secado de ropa, deben tener una dimensión mínima de 25 metros cuadrados para la primera unidad de alojamiento, aumentando en 5 metros cuadrados por cada unidad adicional.
Además, se permiten las viviendas tipo loft, viviendas diáfanas sin compartimentación, siempre que se respeten las dimensiones mínimas establecidas. Para el cohousing, se permite reducir la superficie de la vivienda mínima a 30 metros cuadrados, destinando el espacio detraído de los 40 metros cuadrados de superficie mínima ordinaria a zonas comunes de estancia y reposo.
2. Uso Industrial: Nuevas Regulaciones para un Desarrollo Sostenible
El nuevo plan general de urbanismo de Madrid introduce regulaciones para actividades industriales, con el objetivo de minimizar las molestias al tráfico y a los vecinos. Se establecen condiciones para la implantación de cocinas agrupadas (antes conocidas como cocinas fantasmas), almacenes con reparto a domicilio y almacenes logísticos. Estas actividades deberán respetar ciertas limitaciones y contar con informes favorables de los servicios municipales competentes en materia de movilidad.
Asimismo, se detalla la definición del uso industrial servicios empresariales, incluyendo actividades basadas en el manejo de información, desarrollo de software y sistemas informáticos, producción musical y audiovisual, diseño gráfico y otras actividades relacionadas con la investigación y desarrollo. Esta actualización busca fomentar el desarrollo tecnológico y la innovación en el tejido industrial de la ciudad.
3. Uso Terciario: Fomentando el Turismo Responsable y la Diversidad Comercial
En el ámbito del uso terciario, se establecen medidas para promover el turismo responsable y fomentar la diversidad comercial. Se integra el contenido del Plan Especial de Regulación del Uso de Servicios Terciarios en la clase de Hospedaje, con la finalidad de preservar el uso residencial en áreas centrales de la ciudad. Se incluyen las viviendas de uso turístico dentro del uso terciario de hospedaje.
Además, se admite la implantación en el uso terciario oficinas de servicios prestados por las Administraciones Públicas, así como de Embajadas, Consulados, Organizaciones Internacionales y Organismos o Agencias equiparables. Esta medida podría impulsar la actividad institucional en la ciudad y fortalecer su papel como centro de servicios públicos y diplomáticos.
En el uso terciario recreativo, se reduce el número de tipos en los que se divide esta categoría, ajustando los aforos a la normativa de seguridad contra incendios. Esto permite una mejor regulación de los establecimientos recreativos y garantiza la seguridad de sus visitantes. Esta medida, permite, a su vez, una mayor flexibilidad en el desarrollo de actividades recreativas y culturales.
4. Uso Dotacional: Atendiendo a las Necesidades Sociales y Educativas
Dentro del uso dotacional, se incluyen los huertos urbanos en la categoría de zona verde, promoviendo la creación de espacios verdes en la ciudad.
Se crea una nueva categoría denominada “vivienda dotacional” dirigida a colectivos con necesidades específicas, como personas mayores, con discapacidad o en situación de vulnerabilidad social. Se distinguen dos tipos de viviendas dotacionales: viviendas tuteladas y viviendas públicas de integración social.
En el ámbito educativo, se amplía la definición del uso educativo para incluir centros gestionados por las administraciones públicas para la formación para el empleo y el desarrollo empresarial, colegios mayores y residencias de estudiantes con vinculación directa a un centro universitario.
5. Otras disposiciones sobre usos: Flexibilidad y Simplificación Administrativa
El nuevo plan general de urbanismo de Madrid promueve la flexibilidad en el desarrollo de actividades al permitir el desarrollo simultáneo de varias en un mismo local, siempre que se cumplan todas las condiciones normativas para cada una de ellas.
Además, se simplifica la tramitación administrativa eliminando los Planes Especiales de Control Urbanístico Ambiental de Usos (PECUAU) y sustituyéndolos por los Estudios de Repercusión por Implantación de Usos (ERIU) para ciertos usos terciarios recreativos. Esto permite una mayor agilidad en la aprobación de proyectos y garantiza el cumplimiento de los requisitos medioambientales y de seguridad.
Conclusiones
La Modificación Puntual del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid introduce cambios significativos en los usos del suelo, con el objetivo de promover un desarrollo urbano sostenible, diverso y equilibrado. Estas novedades buscan mejorar la habitabilidad de las viviendas, promover un desarrollo industrial responsable, preservar el entorno y fomentar la diversidad comercial y educativa. Con estas medidas, Madrid se posiciona como una ciudad más adaptada a las necesidades cambiantes de su población y más preparada para enfrentar los desafíos del futuro.
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