El mercado inmobiliario, como todos los demás sectores profesionales, tiene una evolución cíclica en la que las buenas épocas suponen el preámbulo de otras no tan positivas, y viceversa. Si bien es cierto que el recién finalizado 2022 ha sido un año muy positivo para los profesionales del sector, por lo menos en cuánto a inversión y número de transacciones, 2023 no se presenta de forma tan optimista.
Tanto la compraventa como la capacidad inversora de los españoles han sufrido una pequeña desaceleración en los últimos meses del año pasado, y la previsión es similar al menos para el primer tramo de 2023. Sin embargo, el hecho de que 2022 fuese tan productivo nos deja una base que nos puede aportar la suficiente estabilidad como para aguantar esta parte del ciclo.
En principio, la bajada de precios de la vivienda va a ser el factor más determinante para el mercado inmobiliario de este año. La oferta de vivienda es superior a la demanda, por lo que el valor de estas va a disminuir. Una caída que, sin embargo, no va a ser especialmente drástica, principalmente gracias a las viviendas de lujo. Cabe recordar que son unos inmuebles que siguen teniendo una demanda más alta que la oferta.
Para afrontar bien el 2023 también hay que tener en cuenta que encontrar suelo urbanizable no es sencillo, así como que los costes de construcción han repuntado por el alza de los precios de las materias primas, lo que deriva en una reducción de la construcción de vivienda nueva en España. Esto tiene dos consecuencias: en primer lugar, la ya mencionada demanda de vivienda de lujo. Es un tipo de vivienda cuya oferta es limitada, pues depende directamente del número de viviendas construidas. En segundo lugar, la continuidad de la hegemonía de la compraventa de inmuebles de segunda mano sobre la obra nueva. Es una tendencia que se aprecia desde hace bastantes años y que, con el tiempo, se notará aún más.
Otro fenómeno que debemos tener muy en cuenta para el 2023 es el fin de la hegemonía de las hipotecas de tipo fijo. Los expertos vaticinan que las hipotecas fijas, que han dominado el sector durante los últimos años, continuarán encareciéndose, aunque de forma más moderada, y que las variables serán todavía más competitivas para compensar el alza del euríbor e incentivar su contratación. Esta situación está haciendo que las hipotecas mixtas, una solución a medio camino entre los dos clásicos tipos de financiación, ganen protagonismo y equilibren la balanza en su contratación.
Para concluir, cabe destacar que la reforma y la rehabilitación serán tendencias clave los próximos años. No podemos olvidar que el parque inmobiliario español es uno de los más antiguos de Europa y que, en consecuencia, los hogares derrochan cientos de euros por un aislamiento insuficiente de las viviendas. De hecho, la mayoría de nuestras viviendas no cumple con las calificaciones de la Unión Europea en materia de sostenibilidad y uso de energías limpias. Por ello, creemos que los propietarios buscarán alternativas a los métodos tradicionales que le otorguen eficiencia energética y, por supuesto, sostenibilidad, especialmente gracias a la llegada de los fondos Next Generation del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Por último, me gustaría lanzar una recomendación para todo aquel que se esté planteando comprar, vender o reformar en 2023, y es que acuda a los profesionales inmobiliarios. En estos tiempos de incertidumbre, las posibilidades de realizar de manera exitosa una operación de este tipo aumentan si se cuenta con la ayuda de profesionales capacitados.
CEO de Comprarcasa
¡Artículo muy importante! ¡El hecho de que los edificios no cumplan con los requisitos de la Unión Europea con respecto al respeto por el medio ambiente y el uso de energía limpia es realmente un problema que requiere una cuidadosa atención!