El Bono de Alquiler para Jóvenes se plantea como una de las principales medidas de la legislatura para facilitar el acceso a la vivienda. Una solución, que si bien eficaz en su ejecución, parece estar algo alejada de la realidad que vive el mercado. Desde 2010, hemos podido observar cómo la brecha entre los salarios y el precio de la vivienda ha aumentado en un rally que ha tomado impulso gracias a la pandemia del Covid-19. Nos encontramos en un buen momento para tener una vivienda en alquiler, con rentabilidades que rozan el 7% e incluso el 8% en algunos barrios y distritos de las principales ciudades.
En un análisis previo efectuado a través de Fragua, pudimos observar cómo tan solo el 1,4% de las viviendas en alquiler de Madrid y el 0,95% de Barcelona se situaba por debajo de los 600 euros, el umbral para acceder al bono en la mayoría de zonas. Si ampliamos la búsqueda hasta los 900 euros, límite para las denominadas zonas tensionadas, el porcentaje de inmuebles aumentaría hasta el 18% en el caso de Madrid y hasta el 29% en caso de Barcelona.
Este análisis nos llevó a las siguientes preguntas: ¿dónde viven los jóvenes en España? ¿Dónde quieren vivir? ¿Podrán acceder, a través del bono joven, a viviendas en zonas cerca de sus trabajos, centros de estudios, etc.?
Según los datos demográficos del INE, a enero de 2021 (última actualización), 2.733.315 jóvenes de entre 20 y 35 años (el 35,42% del total de la población en este rango de edad) vivían en tan solo 40 municipios de España. De esa cifra, la mitad residía en Madrid (618.192), Barcelona (325.370), Valencia (132.373), Sevilla (112.763), Zaragoza (104.082), Málaga (98.877) y Palma (82.328). De la misma forma, según aumenta la edad, podemos observar cómo se consolida la tendencia a residir en estos grandes municipios.
A 4 de marzo de 2022, estos 40 municipios tan solo cuentan con 49.729 viviendas en alquiler, (un 26.97% del total de viviendas ofertadas en alquiler en España). De este total, 7.928 tienen un precio inferior a 600 euros al mes, es decir un 6.27% de la oferta concentrada en estos 40 municipios.
Esta situación se recrudece al analizar las zonas más tensionadas:
- Madrid acumula el 8.01% de los jóvenes españoles, un total de 618.192, mientras que cuenta con una oferta de 11.235 viviendas, de las cuales, solo 318 tienen un alquiler inferior a 600 € al mes.
- Barcelona vive una situación similar, con un 4.22% de los jóvenes españoles (325.370) y una oferta de 7.668 viviendas, de las cuales tan solo 125 se sitúa por debajo de los 600 € de alquiler al mes.
- En Valencia, Palma, Bilbao, Hospitalet de Llobregat, Vitoria, Móstoles, Badalona, Pamplona, Getafe, San Sebastián o Marbella, la oferta de viviendas en alquiler por debajo de los 600 € no representa más del 5% de la oferta total.
La dificultad en el acceso a la vivienda y, en concreto, al alquiler, no tiene tanto que ver con los precios sino con la ausencia de oferta. En este sentido, podemos prever que el bono joven no tendrá una gran eficacia en aquellas zonas que concentran el grueso de los jóvenes. El mercado necesita aliviar la demanda con una mayor entrada de oferta, con medidas enfocadas en potenciar la disponibilidad de suelo para el desarrollo de nuevas viviendas o la rehabilitación, como alternativa.




Alquiler para jóvenes en España. Marzo 2022. / Fuente: Fragua by Atlas
CEO de Atlas Real Estate Analytics.