Si tuviese que definir con una palabra el futuro del sector de la edificación escogería “optimismo”. ¿Las razones? La primera, el nivel actual de demanda de vivienda de obra nueva en España es elevado, además de la existencia de una oferta escasa que ofrece margen para construir y desarrollar. La segunda, el ahorro de las familias españolas y el bajo endeudamiento de las promotoras, lo que favorece la activación de nuevos proyectos.
Adicionalmente, existen otros dos factores que nos hacen mirar hacia los próximos meses con tranquilidad: la banca española cuenta con una buena salud y los potenciales compradores disponen de capital. Con todo ello, el contexto, aunque incierto, es idóneo para que el sector inmobiliario pueda centrar sus esfuerzos en convertirse en una verdadera industria sostenible y digitalizada, y que trabaje en pro de la extensión del formato de construcción industrializada a nivel nacional, que es uno de los grandes anhelos de muchos de los actores del real estate.
El formato de la construcción automatizada tendrá el poder de cambiar el rumbo en el sector. Este modelo, que permite construir de manera más rápida y eficiente, optimiza los recursos al máximo, ya sean humanos o materiales, rebajando los costes y, por tanto, reduciendo el precio de venta de las viviendas al cliente final. Es decir, ante el problema de escasez de viviendas de obra nueva, ya sean para venta o alquiler, que afecta a la población más joven y las familias con necesidades, los Métodos Modernos de Construcción (MMC) vienen a dar la respuesta que reclaman. La mayor agilidad en la construcción ayuda a paliar esa escasez y disminuye la tensión en el mercado residencial de ciudades como Madrid o Barcelona y, por consiguiente, los precios.
Además, la construcción industrializada fomenta un empleo de calidad. Éste es un reto mayúsculo, ya que actualmente el sector no es capaz de atraer a la mano de obra cualificada necesaria para desarrollar promociones, pero tampoco para acometer obras tan cotidianas como la reforma de una cocina o un baño. Un dato: en los próximos años se necesitarán alrededor de 700.000 profesionales para cubrir los proyectos que se pondrán en marcha.
Atendiendo a esta realidad, REBUILD (28-30 marzo en Madrid), la mayor cumbre de innovación para todos los profesionales de la edificación, se alza como el gran punto de encuentro donde se abordarán estos grandes desafíos a partir de las tecnologías, materiales y soluciones que se presentarán en la zona expositiva. Y también será un gran punto de conocimiento el Congreso Nacional de Arquitectura Avanzada y Construcción 4.0, el principal foro de tendencias con un programa único de conferencias que se organiza en el marco del evento.
En total, más de 560 expertos se reunirán en el Congreso con el objetivo de avanzar nuevos modelos, conocer innovaciones y resolver las principales incógnitas que preocupan a la industria hoy en día, sobre todo en clave económica y social. Todo ello, en torno a tres ejes clave: la industrialización, la digitalización y la sostenibilidad.
Los más de 20.000 profesionales que pasarán por los dos pabellones de IFEMA de Madrid que ocupará REBUILD 2023 -uno más que en la anterior edición- descubrirán las grandes novedades que las más de 500 firmas expositoras darán a conocer en tecnologías y soluciones de iluminación, para interiores, cocinas, baños, cerramientos, suelos y superficies, fachadas, eficiencia energética o climatización, domótica, soluciones digitales y BIM o sistemas constructivos industrializados en 2D o 3D.
REBUILD 2023 es una edición de récord para un momento decisivo. ¡Os esperamos!
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