El mercado inmobiliario es uno de los sectores más activos de la economía. Es un agente dinamizador y vertebrador de la estructura económica de un país y, como tal, está en constante cambio y evolución. En efecto, en apenas dos años, el mundo que conocíamos ha cambiado para siempre. La pandemia de Covid-19 ha cambiado nuestros hábitos sociales, laborales, de consumo… Sin duda alguna, los confinamientos y la distancia social han propiciado que la digitalización, un proceso de transformación que ya había empezado antes de que el coronavirus llegara a nuestras vidas, se acelerara con él.
Sin lugar a dudas, esta digitalización se ha incrementado en todos los sectores, que se han visto obligados a utilizar las nuevas herramientas tecnológicas para atender a un consumidor que está hiperconectado, consciente de los peligros medioambientales y que usa los recursos digitales disponibles para hacer que su vida sea más fácil. Por supuesto, y como no podía ser de otra forma, también en el sector inmobiliario, que sabe que su entorno ha cambiado y ya ha comenzado la digitalización de todos los procesos relacionados con su actividad. La búsqueda de financiación para adquirir una vivienda es uno de ellos.
El consumidor, el cliente, se ha digitalizado y, como consecuencia de ello, está en posición de demandar servicios que mejoren su experiencia de compra, simplificando plazos, tiempos de búsqueda y que, por supuesto, le permitan conseguir las mejores condiciones para financiar la adquisición de una vivienda; porque la realidad es que ya sea como inversión o por necesidad, adquirir una casa requiere en la mayoría de los casos acceder a un préstamo para el cual, hasta ahora, era preciso realizar innumerables trámites en los que se invertía mucho tiempo y, a veces, escasamente productivo.
«Las herramientas digitales acompañan al usuario en todas las etapas de la búsqueda de financiación«
Por ello, el mercado inmobiliario ha sabido adaptarse a las demandas de los consumidores, y ha traído la modernización a esta industria a través de las PropTech y al uso que estas hacen de las nuevas tecnologías. La necesidad no es otra que la de ser cada vez más rentable y competitivo en una industria en la que las reglas del juego han cambiado.
Por eso, no es de extrañar que cada vez sean más las aplicaciones que proliferan en este sentido y cada vez sea más sencillo que el consumidor pueda acceder a la comparativa de créditos bancarios para que le concedan el más y el mejor adaptado al cliente sin salir de casa y sin moverse del sofá, tan solo a golpe de clic.
Gracias a los servicios que proporcionan plataformas como Creditoh!, los compradores pueden acceder a los mejores préstamos hipotecarios evitando realizar ciertos trámites y dejando a un lado los procesos más tediosos de la burocracia. Las herramientas digitales acompañan al usuario en todas las etapas de la búsqueda de financiación para traerles comodidad, tranquilidad, eficacia y rapidez a partes iguales.
Pero para que esta digitalización en el Real Estate sea un éxito, tiene que estar adaptada a cada cliente, tiene que estar personalizada para cada hipotético comprador. Está claro que son muchas las empresas del sector inmobiliario que, a través de una pantalla, están en condiciones de optimizar la experiencia de compra de sus clientes, pero es necesario que personalicen los servicios, que sean productos a medida, adaptados a las necesidades y deseos del consumidor, y que sea de una forma instantánea.
En este sentido, el proceso de digitalización en el sector inmobiliario va a suponer una serie de ventajas y beneficios tanto para las propias empresas como para los consumidores. El incremento del tiempo, una mayor transparencia, la reducción de costes y la eficacia en los pagos son cuatro constantes que están contribuyendo al éxito y a la proliferación de las PropTech.
En efecto, digitalizar el proceso de búsqueda de financiación de una vivienda supone un ahorro de tiempo tanto para los consumidores como para los profesionales del sector inmobiliario. Gracias a estas nuevas herramientas tecnológicas, los clientes que buscan un crédito pueden conocer de manera casi inmediata hasta qué punto son viables sus aspiraciones de conseguir un préstamo para la adquisición de un inmueble. Los agentes inmobiliarios, por su parte, pueden dedicar todo el tiempo que precisen a cerrar las operaciones de compra-venta o para buscar otras alternativas habitacionales para sus clientes.
«La digitalización de los procesos propios de la actividad inmobiliaria reduce los costes para las agencias«
Además, con las nuevas aplicaciones digitales, las agencias inmobiliarias y los futuros compradores pueden acceder a todo tipo de información de forma ágil, cómoda y con total transparencia. Así las cosas, no es de extrañar que los nuevos propietarios se sientan más seguros a la hora de iniciar una operación de tipo financiero.
Por otro lado, la digitalización de los procesos propios de la actividad inmobiliaria reduce los costes para las agencias. En muchos casos ni siquiera es necesario disponer de un amplio local para desarrollar su labor. Pero no solo eso, también los costes del cliente disminuyen al eliminar trayectos innecesarios.
En esta misma línea, el uso de las nuevas tecnologías y los procesamientos de pago digital, como el blockchain, permite una aceptación más eficaz de los pagos, dotándolos de mayor rapidez y seguridad tanto para el comprador como para el vendedor.
A pesar de todos estos beneficios evidentes para el crecimiento y la expansión del sector inmobiliario, el desarrollo digital del Real Estate todavía se encuentra en una fase inicial. Aunque indudablemente la pandemia ha acelerado la implementación de las herramientas en línea en la industria inmobiliaria, todavía muchas empresas del sector se resisten.
Según un informe publicado por CBRE, casi un tercio de las empresas no cuenta con ningún tipo de equipo digital y otro tercio de ellas afirma que todavía no tiene una hoja de ruta digital debido a los costes de la inversión, la falta de cultura digital y las dificultades para gestionar este cambio.
A pesar de estos datos, y de que el grado medio de madurez digital del sector inmobiliario no llega al aprobado, está previsto que la mitad de las empresas aumenten la inversión en tecnología a lo largo de 2022, de manera que, de cara al corto o medio plazo, el grado de madurez digital supere con creces el aprobado.
Para que esto sea una realidad más pronto que tarde, las PropTech van a seguir adquiriendo protagonismo en los próximos años. La mejora y la reinvención de servicios en el sector inmobiliario solo será posible a través de la implementación de este tipo de empresas que, con sus avances tecnológicos, el desarrollo del Big Data, o la geolocalización, han mejorado las capacidades de análisis técnico y financiero en línea apostando por el mercado inmobiliario como catalizador de la economía y de la sociedad. La digitalización de la búsqueda de financiación traerá solidez y estabilidad a agencias inmobiliarias y a futuros compradores.
Founder de Creditoh!