Un buen seguimiento de las fases de obra de construcción es clave para completarla con éxito y garantías de calidad, ya sea la construcción de un edificio o una obra civil. Desde PlanRadar te queremos presentar las 5 fases clave en la construcción y mostrarte a qué se debe prestar especial atención en cada caso.
Fase 1: Planificación
La primera de las cuatro fases de construcción de una casa es la fase de planificación. Como su nombre indica, aquí es donde tiene lugar la planificación de todo el proyecto. Por lo tanto, en la fase de planificación no se realiza ninguna construcción física. Pero se sientan todas las bases para las obras posteriores. Esto incluye, entre otras cosas, la coordinación de las obras a realizar, teniendo en cuenta los aspectos técnicos, financieros y legales.
La fase de planificación es esencial para el éxito de la ejecución de un proyecto de construcción. Porque en el transcurso de la planificación se pueden identificar y eliminar los posibles problemas y conflictos en una fase temprana. Es importante determinar la apariencia de la casa, realizar la planificación estática y técnica de la construcción donde se especifiquen todos los elementos estructurales, planificar los costes de la obra, presentar una solicitud de construcción para el proyecto previsto a la autoridad de construcción responsable y planificar la ejecución.
A pesar de que esta fase es compleja y se traduce en una inversión considerable de tiempo, podemos conseguir una mayor eficiencia informándonos previamente sobre los aspectos individuales de la planificación y construcción de una casa, recurriendo a modelos y diseños ya probados o eligiendo a un socio que ofrezca todo el trabajo de una sola fuente.
Fase 2: Preparación de obra
Una vez tenemos acabada la fase de planificación, deberemos tener en cuenta una buena preparación del área donde se va a empezar a construir. En primer lugar, hay que preparar la obra y crear las condiciones para un trabajo eficaz. Esto incluye el suministro de agua, los aseos, la electricidad y un camino de acceso para los vehículos y la maquinaria de construcción. Por regla general, también se adquiere un contenedor para la eliminación de residuos.
Además, la propiedad debe estar preparada para las obras posteriores, lo que incluye, por ejemplo, la demolición de edificios existentes o la eliminación de arbustos y árboles. Sólo cuando la obra esté totalmente preparada y montada se podrá empezar a construir.
Fase 3: La cimentación y estructura de la obra
Tras haber completado la fase de preparación de obra, la construcción puede comenzar. Esto anuncia la fase de construcción del armazón, la tercera de las cinco fases de una obra.
Dependiendo de si se proyecta un sótano o si sólo se construyen los cimientos, las obras de tierra se realizan en distinta medida. Esto significa que se cavan fosas y canales, se enderezan las superficies de tierra, etcétera. A esto le sigue la construcción de sótanos o trabajos de cimentación. Entre ellas se encuentran la construcción del sótano, o el vertido de la losa del suelo, la colocación de la canalización principal y los trabajos de sellado asociados.
El siguiente paso es construir los muros de carga encima de los cimientos, sobre los que luego se construye el tejado. Además de los cimientos, los muros de carga y la estructura del tejado, durante la fase de construcción del armazón también se instalan los techos, las escaleras, las paredes interiores y, a veces, la chimenea. Para que el edificio sea resistente a la intemperie, el techo también está cubierto.
Fase 4: Acabados
Una vez tenemos el armazón colocado, se ha construido el esqueleto, que acabará soportando toda el edificio u obra que estemos realizando. A continuación, viene la fase de construcción interior. El objetivo de la fase de acabados es finalizar la obra según las especificaciones, normalmente de la construcción interior en el caso de un edificio. Durante la fase de construcción del interior, se reúnen varios trabajadores cualificados y oficios. Para evitar conflictos o complicaciones, es necesaria una buena coordinación. En la mayoría de los casos, esta coordinación la lleva a cabo el arquitecto o el director de obra.
En este momento cobra especial importancia colocar el suelo y el revestimiento de las paredes, instalar los servicios del edificio que incluyen, entre otras cosas, las conexiones sanitarias, el suministro eléctrico, la tecnología de calefacción y ventilación y los sistemas de aire acondicionado y por último las puertas interiores, que se instalarán en último lugar antes de poder empezar a amueblar.
Fase 5: Inspecciones de calidad
Se ha colocado el suelo, se han instalado los servicios del edificio y se han pintado las paredes. Ahora la obra está lista para su entrega, ¿verdad? En teoría, sí. Tras la fase de acabado interior, el edificio está listo y se puede utilizar. Sin embargo, queda una fase primordial: la fase de inspección del edificio. El punto de la inspección es el quinto y, por tanto, la última de las fases de una obra de construcción. En comparación con las demás fases, la fase de inspección del edificio dura poco tiempo. Sin embargo, es muy importante.
En esta etapa, representantes de la Autoridad de la Construcción así como un deshollinador aseguran que las medidas estructurales se han llevado a cabo de acuerdo con el permiso de construcción solicitado. En la mayoría de los casos se trata de una mera formalidad, pero a veces se descubren discrepancias que hay que rectificar. Tras una inspección oficial de la construcción satisfactoria, se emite un certificado de inspección final, que demuestra que el edificio puede utilizarse oficialmente como edificio residencial.
Después de la inspección oficial de obras, la casa es inspeccionada por el cliente, el constructor y, a menudo, por un experto. La fase de recepción del edificio es la inspección final, durante la cual se comprueba si el edificio tiene algún defecto. Aquí se comprueba si el exterior, el interior y los puntos débiles conocidos están libres de defectos, los llamados defectos de construcción. Se debe prestar especial atención a las fachadas, los sistemas de tuberías, las escaleras, la ventilación, la calefacción, los zócalos, el revoque interior, las juntas de puertas y ventanas y la insonorización.
Si todo está en orden, el propietario lo confirma con una firma, con lo que la casa pasa a ser del cliente. Si se descubren defectos de construcción, éstos se registran en el acta de recepción y posteriormente son rectificados por la empresa o el comercio responsable.
¿Qué planificación se debe asumir al construir un edificio?
Aunque cada vivienda tiene su idiosincrasia, por norma general se puede dar una duración aproximada para cada fase. Así, la etapa de planificación duraría unos 3-4 meses, el periodo de construcción 2-3 meses, la fase de acabado interior entre 3-4 meses y la de aceptación de la construcción en torno a 2 semanas. También debemos tener en cuenta que podemos acelerar y simplificar estas fases a través de la digitalización que proponen empresas como PlanRadar, que simplifican la comunicación y gestión documental de todo el ciclo de vida del proyecto de obra.
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