En 2012 había 2.387 millones de usuarios de internet en el mundo. En 2021 ya eran casi 5.000 millones de usuarios, alrededor del 60% de la población mundial. Esto significa que en algo menos de 10 años el número de usuarios de internet se ha duplicado y no cabe duda de que esta cifra seguirá aumentando en el futuro inmediato. El acceso a internet de alta velocidad y la conectividad han preparado un escenario idóneo para que las empresas faciliten el trabajo remoto.
En 2018 en España, antes de la pandemia del coronavirus, tan sólo el 7,5% de la población ocupada trabajaba desde casa de forma habitual, ocasionalmente o a tiempo parcial según datos del Banco de España (“BDE”). Este dato está muy por debajo del promedio europeo del 13,5% y lejos de Holanda o Suecia, donde más del 30% de la población ocupada trabajan o podrían trabajar a distancia. Un estudio del BDE de mayo 2020 (“El teletrabajo en España 2/2020”) muestra que el 30% de los trabajadores en España podrían trabajar desde casa y en segmentos de trabajadores altamente cualificados esta cifra podría ascender hasta un 60%.
Ahora que estamos en una etapa (casi) post pandemia y volvemos todos a una vida más “normal”, parece que algunas de las cosas que hemos vivido en esta pandemia van a quedarse y estamos empezando a ver formatos laborales adaptados a la nueva realidad con modelos de trabajo que van desde un “modelo híbrido”, combinando días de trabajo presencial y días de trabajo a distancia, a un modelo “100% remoto”, siendo este modelo ideal para los nómadas digitales.
El desarrollo del proyecto de Ley de Startups aprobado en diciembre de 2021 cuenta -entre otras cosas- con un visado para nómadas digitales en España. El objetivo de la futura Ley es atraer talento e inversiones, apoyar a las Startups de base tecnológica y facilitar la residencia de los nómadas digitales. España es un país atractivo para muchos trabajadores a distancia, tanto de la Unión Europea como de países extracomunitarios, que podrán aprovechar este visado para trabajar y residir en España, aunque sea de manera temporal, para mejorar su calidad de vida.
Todos estos nuevos modelos de trabajo sin duda tendrán sus efectos en el mercado inmobiliario.
¿Work From Home se ha instalado para quedarse?
La tendencia actual parece ser que, después de dos años de pandemia, muchas empresas están implementando y/o ampliando sus políticas de trabajo en remoto.
Las empresas reconocen las múltiples ventajas: menores costes, mayor productividad, más flexibilidad, capacidad de atraer talento global…y al mismo tiempo muchos de los trabajadores que trabajan en remoto valoran muy positivamente la conciliación familiar que les permite trabajar desde casa.
Entre las empresas tecnológicas ya existen varias que ofrecen modelos de trabajo 100% remoto como por ejemplo Salesforce o Twitter o Typeform, ésta última empresa del ecosistema tecnológico con sede en Barcelona. Aunque no es una posibilidad apta para todos los sectores ni todos los trabajadores, está claro que no volvemos a lo que teníamos antes, sinó que tendemos a encontrar un nuevo equilibrio.
Este cambio en el mundo laboral esta teniendo un impacto directo en el sector inmobiliario. Como Personal Shoppers Inmobiliarios (PSI) en el 2020 ya empezamos a ver cambios significativos en el tipo de vivienda solicitada por nuestros clientes, pero sin duda muchos de estos cambios laborales han venido para quedarse, y el mercado inmobiliario se ajustará en consecuencia.
Deslocalización de trabajadores y empresas
Las grandes ciudades como Madrid, Londres, París, Ámsterdam, Berlín o Nueva York son grandes hubs de empleo a nivel internacional. Así mismo, las empresas suelen escoger estas ciudades para tener su sede social y poder atraer empleo. Normalmente estos lugares coinciden con un mercado inmobiliario más tenso y un coste de vida más caro. Son lugares que atraen a personas de otras partes del mundo en búsqueda de oportunidades de empleo calificado y/o con mejor remuneración.
El Work From Home permite a las personas trabajar para empresas cuya sede está en una ciudad cara sin la necesidad de residir en ella. En este sentido, proporciona a los trabajadores la libertad de trabajar desde cualquier lugar, pudiendo elegir el lugar de residencia que se adecúe a su estilo de vida, recursos económicos y preferencias. El trabajador puede elegir regiones más remotas, donde las oportunidades laborales son pocas, pero el coste de vida es menor, pudiendo encontrar inmuebles que se ajustan a su presupuesto y estilo de vida.
Si analizamos estos movimientos en Barcelona, ciudad en la que trabajamos como PSI, muchos han sido los trabajadores locales que durante estos últimos 2 años han trasladado su residencia habitual del centro de la ciudad a una pequeña ciudad o pueblo cercano a Barcelona buscando mayor calidad de vida gracias al Work From Home.
Así mismo, como PSI en Barcelona, hemos visto cómo muchos trabajadores europeos de grandes ciudades como Londres o Berlín han decidido cambiar su residencia a Barcelona, donde pueden tener una mayor calidad de vida que en sus países de origen mientras
mantienen sus trabajos en el extranjero. Este movimiento ha ayudado a mantener los precios de la vivienda en el centro de la ciudad.
Así mismo, las empresas han experimentado un cambio similar, ¿es necesario tener una sede social en un gran rascacielos de una gran ciudad si los trabajadores van a estar trabajando desde casa? Efectivamente las empresas también han empezado a considerar opciones menos costosas con precios de alquiler de oficina más económicos. Parece que el “lugar” donde tienen sus oficinas ha dejado de ser tan clave.
Ambos movimientos, tanto los de trabajadores como los de las empresas, estan generando cambios en los precios del sector inmobiliario. Hemos visto una tendencia al incremento de valores inmobiliarios en lugares próximos a las grandes ciudades, lugares donde el trabajador apuesta por tener una mayor calidad de vida lejos del ajetreo de la ciudad. Así mismo, estos últimos años hemos visto como grandes edificios de oficinas del centro de la ciudad se quedaban vacíos, apostando las empresas por el trabajo en remoto.
Cambio del prototipo de vivienda habitual
En un escenario de Work From Home las condiciones de la vivienda determinan la productividad y bienestar del empleado. El mercado inmobiliario debe adaptarse a los requisitos de los compradores, sobre todo aquellos que trabajan desde casa o utilizan las viviendas en lugares nuevos de forma temporal como hacen los nómadas digitales.
Un espacio o habitación extra para instalar la zona de trabajo, la luminosidad, las terrazas y los espacios exteriores para desconectar del horario laboral, son algunos de los requisitos que empiezan a ser clave a la hora de elegir una nueva vivienda. Ya hemos visto como los precios de inmuebles que reúnen estas características en ciudades como Barcelona han subido sustancialmente.
Así mismo, cabría realizar una nueva reflexión relacionada con las obras nuevas ¿sería interesante diseñar áreas de trabajo en los edificios multifamiliares? Efectivamente en España ya estamos acostumbrados a que dichas obras nuevas incluyan zonas comunes como jardín, piscina, gimnasio, etc… siempre orientadas al uso recreativo. No obstante, sería muy interesante crear otros espacios al servicio del vecino, pero orientados a un uso laboral; sala de coworking, reuniones, etc.
Podemos ver esta tendencia en otros lugares del mundo, por ejemplo en Estados Unidos, donde los constructores ya estaban desarrollando espacios de coworking en los edificios, y aunque durante la pandemia fueron menos accesibles, en el futuro serán nuevamente apreciados. Eso sí, estos espacios deberían de ser atractivos para que el propietario se vea atraído a compartir un espacio con sus vecinos; espacios de trabajo modernos, con buena conectividad, sillas ergonómicas, puntos de carga, luminosidad, ventilación natural y filtración del aire especial para la salud de todos.
Conclusión
Ahora que parece que estamos al final de la pandemia, veremos cómo va consolidándose el Work From Home y podemos ver 2 consecuencias directas de dicho movimiento en el sector inmobiliario:
- Deslocalización de trabajadores y empresas: Para muchas personas el Work From Home ha significado y significará un cambio de calidad de vida migrando a otros lugares fuera de las urbes, buscando propiedades con más metros cuadrados, más contacto con la naturaleza y un estilo de vida más relajado. Esto comporta el incremento de precios de las viviendas situadas en ciertas áreas próximas a las urbes.
- Como PSI en Barcelona estamos viendo cómo la demanda de vivienda en el centro de la ciudad se está manteniendo e incluso incrementando significativamente en los últimos meses debido a que un gran número de residentes europeos e internacionales con un modelo de Work From Home han decidido trasladarse de sus países de origen a Barcelona, ciudad en donde aumentan su calidad de vida.
- Cambio en el prototipo de vivienda habitual: Durante la pandemia ya vimos un cambio en los requisitos de las búsquedas de vivienda de nuestros clientes compradores (despacho en casa, jardín o terraza, más metros cuadrados, etc…), pero también vemos que estos requisitos se mantienen ahora que estamos ya saliendo de la pandemia. Por lo tanto, el sector inmobiliario – tanto de obra antigua como nueva – tendrá que adaptarse a esta nueva situación del Work From Home.
Sin duda la pandemia ha cambiado el entorno laboral, y este cambio tiene un efecto directo e inmediato en el sector inmobiliario. Tendremos que esperar un tiempo para ver cómo estas nuevas tendencias terminan de consolidarse.
Fundadora de Radix Barcelona Real Estate Personal Shopper y asociada de AEPSI